Generación "X" punto cero.
Escribí éste artículo el 13 de octubre de 2009, inspirado en las clases de la Maestría en Diseño Arquitectónico que curso en la ULSA Victoria. Se publicará en el periódico El Diario de Victoria, de Cd. Victoria, Tam. Mex. el día 3 de noviembre de 2009. Lo comparto un poco antes aquí.
Generación "X" punto cero.
Pertenezco a la generación “X”, un término tan indefinido como cierto, una generación falta de identidad, en la que todo se vale. Estamos en un punto cero de la arquitectura, en un parteaguas histórico en el que la arquitectura se desliga totalmente del pasado. El deconstructivismo llegó incipiente e indefinido a mi mente durante los últimos años de mis estudios (1995-1996) como una tendencia innovadora que muy pocos pudimos entender, y es que cuando un cambio de tal magnitud en la ideología sucede tan de cerca es difícil verlo. Hoy, a más de diez años de éste primer encuentro, empiezo a entender el fenómeno. Durante siglos estuvimos ligados al pasado, había una sensación de lo “correcto” el posmodernismo fue un último intento por mantener ésta relación con lo clásico, un fallo total.
Nos toca empezar de cero precisamente, explorar nuevos caminos para llegar a nuestra identidad en arquitectura, éstos caminos en éste momento están en fase inicial, la sensación es de que falta algo, de que las soluciones que estamos encontrando son burdas, faltas todavía de definición teórica y/o técnica. Nos toca explorarlo. Con gran gusto he encontrado que no estoy tan fuera de lugar ni tan perdido como creía, al analizar a los arquitectos de mi generación puedo ver que estamos en la misma línea de exploración, aunque también me he dado cuenta de que arquitectos de generaciones anteriores ya han avanzado más en el camino. Estoy hablando de una arquitectura de pliegues, de continuidad como quiero pensarlo. Al ver los trabajos de Michel Rojkind y Fernando Romero por ejemplo –ambos de mi generación y mexicanos- me siento menos intranquilo por mi fascinación hacia la arquitectura de pliegues. Al ver los trabajos de UN Studio y Neil M. Denari, entiendo que han estado más tiempo transitando por el mismo camino, y han evolucionado la idea. Al revisar la arquitectura y teoría de Koolhaas y de Diller + Scofidio, entiendo que la forma no es lo principal en la arquitectura de pliegues y me doy una idea de cómo éstos grandes arquitectos han ya recorrido y superado a los pliegues.
Mi fascinación por la arquitectura de pliegues viene como consecuencia de una lectura que mi madre me hizo llegar en 1995, en los que se planteaban en unas conferencias científicas los nuevos paradigmas de la ciencia, que consideraban una continuidad de todo el universo, en tiempo espacio y conciencia, donde ya no es posible desligar unas cosas de otras, sino que para comprender el mundo real es necesario tomarlo todo en cuenta y sus interrelaciones. Inclusive en ésa época estuve escribiendo unos cuentos basados en mis sueños vívidos, y que en realidad lo que estaba buscando era expresar como el subconsciente en su aparente irrealidad es parte integral de nuestras vidas y no podemos separarlo de ellas. Los sueños como expresión entendible del subconsciente son parte de nuestras experiencias de vida, probablemente en ocasiones presentan mejor la expresión de nuestra manera de pensar, ya que se liberan de las restricciones sociales artificialmente impuestas.
En éste entendido del universo, el tiempo, el espacio, la conciencia, subconsciencia e inclusive la inconsciencia como un todo inseparable, la arquitectura de pliegues refleja éstas ideas de la mejor manera: uniendo lo que tradicionalmente no estaba junto. Los techos se unen con los muros y los pisos, los muebles surgen en continuidad con los elementos de la edificación, la estructura y los cerramientos y recubrimientos se vuelven una misma entidad y se tiene la omnisencia de estar en varios lugares gracias a la tecnología, puedo estar en mi casa desde mi oficina, controlarla, sin necesidad de presencia física, y estando consciente de esto, virtualmente existimos en varios lugares, inclusive existimos en el ciberespacio que no es real en una definición rigurosa del término.
Las posibilidades de creación arquitectónica en este momento son infinitas, sin restricciones, se puede explorar cualquier camino, el problema sería, ¿hacia dónde queremos llegar?, o inclusive preguntarnos ¿tenemos necesariamente que llegar a algún lado?

Hoy en lo personal sigo creyendo que los pliegues representan mi entendimiento del mundo mejor que nada, que pueden reflejar, en arquitectura, la realidad que vivimos e interpretar los nuevos paradigmas de la ciencia. Esto en el camino de crear una arquitectura que quisiera llamar verdadera, inserta en un tiempo y espacio determinados y que exprese la verdad estructural, espacial, filosófica del objeto arquitectónico.
La he llamado arquitectura de pliegues, aunque me parece más adecuado llamarla arquitectura continua, pero en realidad no quisiera preocuparme por clasificar lo que hago, solamente por hacer lo que creo verdadero y correcto, con el tiempo otros se encargarán de la clasificación.
Generación "X" punto cero.
Pertenezco a la generación “X”, un término tan indefinido como cierto, una generación falta de identidad, en la que todo se vale. Estamos en un punto cero de la arquitectura, en un parteaguas histórico en el que la arquitectura se desliga totalmente del pasado. El deconstructivismo llegó incipiente e indefinido a mi mente durante los últimos años de mis estudios (1995-1996) como una tendencia innovadora que muy pocos pudimos entender, y es que cuando un cambio de tal magnitud en la ideología sucede tan de cerca es difícil verlo. Hoy, a más de diez años de éste primer encuentro, empiezo a entender el fenómeno. Durante siglos estuvimos ligados al pasado, había una sensación de lo “correcto” el posmodernismo fue un último intento por mantener ésta relación con lo clásico, un fallo total.
Nos toca empezar de cero precisamente, explorar nuevos caminos para llegar a nuestra identidad en arquitectura, éstos caminos en éste momento están en fase inicial, la sensación es de que falta algo, de que las soluciones que estamos encontrando son burdas, faltas todavía de definición teórica y/o técnica. Nos toca explorarlo. Con gran gusto he encontrado que no estoy tan fuera de lugar ni tan perdido como creía, al analizar a los arquitectos de mi generación puedo ver que estamos en la misma línea de exploración, aunque también me he dado cuenta de que arquitectos de generaciones anteriores ya han avanzado más en el camino. Estoy hablando de una arquitectura de pliegues, de continuidad como quiero pensarlo. Al ver los trabajos de Michel Rojkind y Fernando Romero por ejemplo –ambos de mi generación y mexicanos- me siento menos intranquilo por mi fascinación hacia la arquitectura de pliegues. Al ver los trabajos de UN Studio y Neil M. Denari, entiendo que han estado más tiempo transitando por el mismo camino, y han evolucionado la idea. Al revisar la arquitectura y teoría de Koolhaas y de Diller + Scofidio, entiendo que la forma no es lo principal en la arquitectura de pliegues y me doy una idea de cómo éstos grandes arquitectos han ya recorrido y superado a los pliegues.
Mi fascinación por la arquitectura de pliegues viene como consecuencia de una lectura que mi madre me hizo llegar en 1995, en los que se planteaban en unas conferencias científicas los nuevos paradigmas de la ciencia, que consideraban una continuidad de todo el universo, en tiempo espacio y conciencia, donde ya no es posible desligar unas cosas de otras, sino que para comprender el mundo real es necesario tomarlo todo en cuenta y sus interrelaciones. Inclusive en ésa época estuve escribiendo unos cuentos basados en mis sueños vívidos, y que en realidad lo que estaba buscando era expresar como el subconsciente en su aparente irrealidad es parte integral de nuestras vidas y no podemos separarlo de ellas. Los sueños como expresión entendible del subconsciente son parte de nuestras experiencias de vida, probablemente en ocasiones presentan mejor la expresión de nuestra manera de pensar, ya que se liberan de las restricciones sociales artificialmente impuestas.
En éste entendido del universo, el tiempo, el espacio, la conciencia, subconsciencia e inclusive la inconsciencia como un todo inseparable, la arquitectura de pliegues refleja éstas ideas de la mejor manera: uniendo lo que tradicionalmente no estaba junto. Los techos se unen con los muros y los pisos, los muebles surgen en continuidad con los elementos de la edificación, la estructura y los cerramientos y recubrimientos se vuelven una misma entidad y se tiene la omnisencia de estar en varios lugares gracias a la tecnología, puedo estar en mi casa desde mi oficina, controlarla, sin necesidad de presencia física, y estando consciente de esto, virtualmente existimos en varios lugares, inclusive existimos en el ciberespacio que no es real en una definición rigurosa del término.
Las posibilidades de creación arquitectónica en este momento son infinitas, sin restricciones, se puede explorar cualquier camino, el problema sería, ¿hacia dónde queremos llegar?, o inclusive preguntarnos ¿tenemos necesariamente que llegar a algún lado?
Hoy en lo personal sigo creyendo que los pliegues representan mi entendimiento del mundo mejor que nada, que pueden reflejar, en arquitectura, la realidad que vivimos e interpretar los nuevos paradigmas de la ciencia. Esto en el camino de crear una arquitectura que quisiera llamar verdadera, inserta en un tiempo y espacio determinados y que exprese la verdad estructural, espacial, filosófica del objeto arquitectónico.
La he llamado arquitectura de pliegues, aunque me parece más adecuado llamarla arquitectura continua, pero en realidad no quisiera preocuparme por clasificar lo que hago, solamente por hacer lo que creo verdadero y correcto, con el tiempo otros se encargarán de la clasificación.
Estimado Javier:
ResponderEliminarEs un gusto y un orgullo ser el primero en escribir en tu blog, felicitarte por la calidad de tu escrito y tu compromiso con las formas y la verdadera arquitectura. No dejes de enriquecernos a todos con tu experiencia y conocimiento del tema, sigue publicando y sigue escribiendo.
Un abrazo!
Estimado Javier!!! hombre que interesante tu blog, lo estaremos siguiendo!!! [ un comentario THX-1138 no es de Spielberg, es de George Lucas... cualquier ñoño lo sabe JAJAJAAa ] Te mando un afectuoso saludo!
ResponderEliminarjajaja, me faltó ñoñez...
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